Y si.
Si bien físicamente estoy acá, en algún recóndito lugar de mi ser Lady Camila sigue hibernando.
Muchas cosas han pasado, mucho le ha pasado a este personaje que habita dentro mío. Una vida paralela que crece dentro de mí cual embarazo mental que no termina de autoparirse nunca.
Vive otra mujer dentro mío, y a no confundir (Freud diría tanto acerca de la negación) con doble, triple o cuadruple personalidad.
Lo que si parte de mi, es mi fobia a poner los acentos, y lo que parte de ella, es esta necesidad de escribir en este espacio suyo, los límites de su cancha.
Les debo, por un par de días, una pequeña crónica de sus días, y les regalo una imagen para saciar momentáneamente sus ojos. Mientras tanto, los ojos de Lady Camila empezarán a abrirse de a poco....