26.3.09

Se fue.



Pero ya vuelve. eh...

Robé esta foto, para entretenerme hasta que regrese.
Comparto.


foto: Pablo Picotto para Chicas de los viernes
Model: Lady Camila Carrara

15.3.09

Tratando...

Lo conoció hace tres años.
Lo vio por primera vez cerca del río. Era amigo de amigos. Se vieron, fueron presentados, y cada uno se dio vuelta y siguió con su vida. Es músico. Se cruzaron. Cada vez más seguido. Tuvieron encuentros,des encuentros, enojos.Dejaron de hablarse, volvieron a hablarse. A veces sólo se cruzaban en fiestas.Era tan inasible como ella. A veces, solo se sentaban a fumar un porro juntos y a hablar de sus vidas.Ella conoció todas sus novias y amantes. Él también.Él fue el primero en llamar cuando la madre de Lady corría peligro. Él le sostuvo el vaso más de una vez, cuando ella caía presa de desengaños de amor. Él la miraba desde lejos. Y siempre estaba, de una u otra manera. Mas de una vez la besó. A ella le gustaba. Pero era una chica encadenada en una historia de caprichos y de orgullo.
Una vez, cayó en sus brazos y entre sus piernas.Dos días después, seguía aturdida.
Otra vez, cayó en su ternura de ángel. Le perdonó todo.
Otra noche, se tomaron una pepa y amanecieron juntos, envueltos en un aura clara de mañana y encajes de cortinas.
Tres años después, el la llamó y la invitó a cenar. Cocinó, tomaron champagne a la luz de las estrellas y hablaron de la vida cerca de tres horas. Al cabo, él le dijo lo que quería decirle. Ella aceptó. No le pedía nada que no pudiera darle, pero ya era hora de intentar eso que estaba dando vueltas y que era inevitable.
Tres semanas después, llegó el análisis de embarazo con dos rayitas. Hizo cuentas. No, no....
Esa misma noche, Lady lo invitó a cenar. Cocinó, tomaron vino en su balcón, y jugó la carta de la honestidad brutal.

10.3.09

Todavía no dice nada...

Dicen que es de mala suerte confirmar la nueva vida antes del tercer mes. Por las dudas,esperó.
Tiene mucho sueño y se marea si se levanta de la silla demasiado rápido. No compró ropita todavía. Sólo un monito (...se llamarán así? se pregunta) blanco con botones negros. El de la calaverita se había agotado.
Sus pechos explotan. Ella aprovecha y usa escotes, y sale al mundo luciendo sus futuros biberones orgullosísima.
Su madre la mira con cierto desacuerdo. No comparte la alegría de ser madre soltera. Cuando Lady le comunicó la buena nueva, lloró. Y no de alegría. Su madre sabe lo difícil que es criar un hijo sola, y reza porque no sea niña. El ejemplo de su hija no es el mejor para una mujercita. Lady, por el contrario, guarda las tangas y las plumas para dentro de siete meses y medio. No descarta volver al glamour. Mientras tanto, adorna su panza semi chata con lentejuelas, y espera que el bebé empieze a patear rápido para contar cuanto tarda en tirarlas de su ombligo.
Dejó de buscar departamento. Haciendo cuentas, notó que no iba a poder costear todo. Por ahora, se manejará así. Ya verá que pasa en el futuro.