27.5.09

a veces, los fantasmas se aparecen en el living de tu casa....no?

A veces pasa que el frío la vuelve soñadora.
A veces viaja en colectivo, pegando la mejilla rosada contra el frío del vidrio y juega con su aliento inventando circulitos.
A veces lleva el mp3, y musicaliza sus viajes y los convierte en videoclip.
A veces, Angel la va a buscar y la espera en la parada. Y ella ve su rostro iluminarse cuando la ve parada frente a la puerta de descenso, buscandolo en la calle con la mirada.
Y llegan a casa, se sacan la ropa, se calzan jogginetta y bailan sobre la alfombra descalzos, cómodos y calentitos.
Y se preparan un churro, coca cola y cerveza, se arremolinan en el sillón y ponen los capítulos de Smallville.
Y se ríen, se sorprenden, se besan, se toman de la mano y se sumergen en la historia de un Superman adolescente y en el terrible amor que sienten.

... y ella siente lástima a veces, por esa otra mujer que ocupó un lugar en la vida de otro hombre, y que tuvo que crear un hogar para ese otro hombre, tan parecido al que creó ella años atrás...
Tuvo que buscar una gata negra, tuvo que adelgazar, tuvo que aprender sobre teatro... y cuanto de todo eso debe ser verdad, y cuanto de todo eso representa el fantasma, el holograma que esta obligada a crear para mantener enamorado al hombre que Lady no pudo...
Cuando después de haber vivido bajo su sombra, Lady descubre que el amor en pareja es OTRA cosa, no eso, no lo que vivió, no, no es eso.
Lady vivió en un podio, mientras que ella, la otra, buscaba escurrirse en el mismo lugar. De a poco. Día tras día, Lady vió la maniobra. Y no pudo hacer nada para evitarlo. Meses después, vió a lo lejos que ella ya estaba arriba. Y sonriendo, Lady bajó la mirada y se dijo : - andá... es todo tuyo. Ahora te toca lidiar a vos...- Y se dió vuelta, volvió al sillón, se acomodó al lado de Angel y le dijo: poné play. Angel le preguntó si estaba todo bien. Ella le respondió que sí.


Había dejado al fantasma hablando sola arriba del podio. Y sabía que en cualquier momento,se iba a poner a llorar.

20.5.09

Vuelve al ruedo...

Empieza a trabajar de nuevo. En la noche, para variar...
A veces creo que no nació para vivir de día.
Si les interesa verla, en un par de días les paso la hora y el lugar.
Me contó que es un boliche reciclado, antro de freaks y glamour de los noventa.
Cerca de una plaza grande donde se emplaza un monumento nacional.
Cerca de una avenida con nombre de mes.
Con la menor cantidad de ropa posible.
Y con todas las ganas de empezar de nuevo...

18.5.09

Mucha pluma, mucha purpurina....pero.....

Lady putea y no para de estornudar. Ángel la mira, desde lejos, divertido. Su mujer se convirtió en una extensión de la caja de kleenex con aroma a té verde. Hace tres días que toma sopa, té con limón y Biogrip compuesto. No hay caso.
Ya pospuso los trámites de la ANSES, el tatuaje nuevo y la visita a su amiga y su sobrina.
Esta harta de la cama. Pero levantarse no ayuda demasiado... ya vio pelis, se puso al día con las series de Sony y de Fox, jugó tres juegos nuevos de PS2 (cortesía de Ángel), terminó la historia de Raistlin (para entendidos...un anexo de las Crónicas de Dragonlance)y se durmió tooodo.

Hay algo más para hacer...??

13.5.09

Hoy empezó el frío.
Lady se envuelve en su bufanda roja y sale a la calle. Mientras camina, el cielo gris dibuja en sus ojos el camino vivido desde aquel viaje.
Cuando le dieron el alta, no volvieron de inmediato a la capital. Se quedaron en ese pueblo unos días, pasearon tomados de la mano por la plaza central, visitaron el viejo cementerio, y dejaron una flor en la tumba mas ignota del predio. Se tomaron unos tragos en la pulpería, y de a poco, ella fue recuperando la sonrisa.No podía evitar pensar en esa noche. Angel la miraba fijo , posaba sus labios en los de ella y le transmitia de su aliento vital cada vez que la veía al borde de las lágrimas.
Volvieron. Pasó una semana entera encerrada en su palacio, fumando marihuana tres veces por día y viendo television. Angel salía a trabajar y la llamaba varias veces por telefono a la casa. No respondía más el celular. De a poco, se fue asomando al balcón. Y de a poco, empezó a sentir su piel. Dejó de tener frío. Por la noche, los cálidos abrazos de Angel la devolvieron a la vida. El la sostuvo, la levantó, no la dejaba caer. Le hacía la comida y la llenaba de besos.
Volvió a atender el celular. Volvieron los llamados de trabajo. Cuando se sintió fuerte, salió a la calle un domingo, apoyada en las alas de su compañero. Miró jugar a los niños en la plaza, y en ese momento, se dió cuenta de que ya no tenía más lágrimas. Despertó de ese largo sueño de frío, THC y amor.

Hoy, mientras el cielo llora, envuelta en lana roja, camina hacia el supermercado del barrio chino y piensa que la vida le va a dar una revancha. Cerca. Muy cerca....