19.12.10


Era una mujer. Trabajaba, hacía las compras, estaba casada. Sin hijos. No era feliz, pero no importaba. Cumplía el mandato. Era la hija del sistema. Obedecía. De vez en cuando pensaba, pero mejor era evitarlo.

Ahora sigue siendo una mujer. Nada que hacer. Ningún lugar donde ir. No hay nadie a quien obedecer. No hay algo en que pensar. ¿Entonces? Quizá todo terminó. Quizá esto es la muerte… es probable que ésta sea su sospecha. O quizas se trate de su libertad, y no se da cuenta.

5.12.10

De cómo sentirme sola, de estar rodeada de un ruido atronador y, aún así, llena de gente, llena de tacto, de luces y monedas. Tener ese vacío acuciante que me deja los pies y las manos frías de tanta humedad… gusanos. Entes urbanos que buscan un lugar de ser, de estar, de pensar, de sentir. Sólo miradas vacías y cuerpos que me impiden pasar. Buscar la forma de estar acompañada por mí misma, por ese pulso íntimo que late en mi cabeza y en mis pantalones. De cómo sentirme acompañada por cabezas guillotinadas que me hablan…

2.12.10

Enrique Symns

“dejarse morir”. Que no es lo mismo que matarse. Viste como es el dolor, si vos a un gato le clavás un cuchillo en el lomo, el gato pega un grito, pero a los diez minutos se olvidó, no tiene memoria. El sufrimiento es una excavación mental que el hombre ha construido. Es un dolor del tiempo, sufro por lo que no fui o por lo que fui, o sufro por lo que no voy a ser. Es una mentira.