Un príncipe mandarín se enamora de una cortesana. Ella le dice que la debe esperar afuera de su ventana sentado en un banco durante 100 noches y que entonces se entregará a él. Pasan 99 nueve noches. El mandarín toma su banco bajo el brazo y se va...
5 comentarios:
Tal vez comprendó a tiempo que los amores imposibles son eternos por no llevar como una marca indeleble el riesgo de la decepción.
beso
A
Vos tambien leíste el blog de Euge Correa.
tal vez supo, como caballero, que el podia hacer eso por ella y mucho mas.
Pero que ella, si hubiera sido una dama, hubiera podido confiar o intuir como real lo que no puede pedir nunca. Y lo sabe.
A no confundirse, que lo cortez y lo soez, comparten medianera por el patio.
el mandarin. Un salamin.(jajajaj) perdon, pero mira que esperarla tanto y cuando estaba justito, justito, se levanta y se va, un histerico, este si que fue un precursor. Porque ese seguro que hoy no desentona. Saludos.
me olvide de apretar el tilde de los coments
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