de a poco, acostumbrandose...

Mientras pudo, trabajó.
Ahora se acerca una nueva etapa.
Quizás se mude a una casa mas grande.
Ya necesita otra habitación. Ella espera que sea niña.
Volvió a tener un trabajo normal. Vuelve a su casa de noche, se sienta en el sillon, se toma un vaso de leche y le habla a la panza.
Hasta ahora, no tuvo grandes sintomas. Quizas un poco mas llorona que antes, pero nada que no pueda superar. Sola, claro.
Ustedes preguntaran por el padre. Ella también. Suponemos que él ya se olvidó de ella.Ella también. Lestat no se acuerda de todas sus siervas, y si se acuerda, jamás va a hablar de ellas.
Lady acaricia su pequeña hinchazón y sonríe.
Y busca en los clasificados de alquiler. El tiempo apremia y en unos meses, no va a poder cargar las cajas.

Ausencia

Por razones ajenas a Lady Camila Carrara, este blog será actualizado con menos frecuencia que hasta ahora.
Por lo menos, hasta que consiga Pc nueva.

Aparte, tiene que bajar un par de cambios. Ya se le empezó a notar la pancita...

Volvió

Y es un re problema.

Volver siempre es un problema.
Fue a dar clase, desarmó el bolso, y todavía no puede salir del cascarón.

Denle un par de días. Esta chica está un tanto incomunicativa....

Y se va...

Por fin. Esperadas mini vacaciones. Solo una semana, porque no puede desatender sus obligaciones pedagógicas.


Pero se va. Seis días en la playa. La esperan ocho amigos, sus fans incondicionales.
Se va con una banda,de gira. Playa, mùsica, cerveza, rock, y cero maquillaje. A dorar la piel, a respirar el mar, a mirar la luna de lleno.

Les iba a dejar videos para que se entretengan, pero ya está con un pie arriba del micro de "Almoust Famous" y la verdad, no tiene ganas. Arreglense.

Ella se va de gira seis días.
Yo, por mi parte... también.

Pequeño gran problema resuelto.

Volvió al local.
Y le pusieron BIEN el pedazo que faltaba.

Pequeños problemas....

Inconvenientes ocn un nuevo piercing de nariz.

Lady ya tiene uno. Decidió innovar. Se compró una argollita sin fin.
Camino al banco, pensaba contenta en su autoregalo. Llegó a la cola del banco. Mientras esperaba, lo saco para verlo. Con TANTA mala suerte, que se le desarmó, y la pieza mas pequeña fue a parar al piso. Granulado gris y blanco. Ella, en cuatro patas, buscando el pedacito caído. La cartera a un costado, borcegos, jean elastizado, y ella con la jeta pegada al piso viendo si podía distinguirlo al ras del suelo. Los demás clientes la miraron, y empezaron a cogotear el suelo. Ella se vió en la obligación de explicarle, a los clientes y al señor de seguridad, que hacía. Al minutos, seis personas, como ella, en cuatro patas, buscando, con sendos papeles blancos y barriendo el piso.
- es importante...? le decían..
- Claro!! me lo acabo de comprar y sale $100 !! (todos sabemos que un piercing de nariz solo cuesta $20, pero ella necesitaba ayuda)
Todo el que llegaba a la cola de la caja, entraba automáticamente en la búsqueda.
Obviamente, no lo encontró. Depositó su cheque, con la promesa de que mañana a la mañana barrerían y lo encontrarían.
Pasó nuevamente por el local y compró otro. Esta vez, lo abriría en la seguridad de su casa y sobre una toalla oscura.
Y como es una demente, se sacó el de ella (que es apenas mas finito que el nuevo) e intentó ponérselo. Lloró frente al espejo durante diez minutos, hasta que pasó.
El tema es que la pieza que cierra (la que perdió anteriormente) es tan chiquita, que sus dedos no pueden sostenerla. Probó con una pinza de depilar, pero el espejo le devuelve la imagen al revès. Cero coordinacion.
Así que quedó con un piercing a medio colocar, esperando ver a su amigo a la noche (que colocaba piercing) que llegará con el instrumental necesario para terminar de cerrarlo.


Aunque, en realidad... le guste más como le quedaba el otro.