Ya es de noche. Faltan minutos para que comienze el sábado.
Lady aún lleva la semana encima. Prepara una sopa instantánea mientras busca las pestañas postizas. Hoy, se le antoja la peluca carré. Ya preparó, arriba de la cama, la ropa que va a usar.Los tacos...ya los conoce. No es necesario ponérselos ya. Mira la foto de casamiento de su madre, al lado del espejo de luna, suspira y lleva el rímmel hacia sus ojos. El ritual se completa con un trago ultimado y el cigarrillo lejos del esmalte recién aplicado.
Suena, de fondo, Starsailor. Tie up my hands. Vuelve a suspirar: su gata está en celo hace dos días y agradece tener la noche ocupada en una fiesta para no escucharla. Ayer no la dejó dormir.
Lady vuelve al espejo: se examina. La gota de perfume entre sus pechos fue exacta, en otra época le recriminaban el exceso (pero cuanto le gusta usar Halloween...).
Apaga las luces, agarra la cartera y sale.
Va a ser una noche larga. Buenos Aires espera y ella está lista para la ciudad.
1 comentario:
demasiado brillo!
Publicar un comentario