30.7.09
Nada que hacer...
Libros, música, mate, amigas, amigos, bandas, teatro, niños, escenografías, vestuarios, pelucas, reuniones con mas amigos, cocinar para muchos, cumpleaños, sms, limpiar, mimos, gatos, RX para gatos, facebook, fotolog, hotmail, gmail, blogspot, viejos contactos encontrados, Avenida Corrientes, clases que dar, clases que recibir, hacer el amor, cantar, teñirse el pelo, doblar ropa, subir muebles, bajar muebles, caminar por la calle, contener amigas, mandar cv y fotos, calentar agua, armarse uno, armarse varios, pintarse las uñas, coser, peinar pelucas, hacer la cama, barrer, leer los comments de blog viejos, buscar un perfume, tejer, leer, hablar por telefono, decidir, pagar, ir de compras, ver pelis con Angel, mirarlo con amor, pelearse a muerte, reconciliarse, aprender...
21.7.09
13.7.09
Lectura de la semana...
Conocía de memoria el camino hasta la tumba del marido, pero hoy había tenido de
pronto la sensación de estar por primera vez en este cementerio. No podía encontrar la
tumba y le pareció que se había perdido. Tardó un rato en comprender: allí donde solía
estar la losa de granito gris con el nombre de su marido en letras de oro,
exactamente en el mismo sitio (reconoció sin lugar a dudas las dos tumbas vecinas),
había ahora una losa de mármol negro con un nombre completamente distinto en letras
doradas.
Enfadada, se dirigió a la administración del cementerio. Allí le dijeron que, al expirar el
plazo de alquiler, las tumbas se liquidan automáticamente. Les reprochó que no le
hubieran advertido previamente que debía prolongar el alquiler y le respondieron que
tenían poco sitio en el cementerio y que los muertos viejos debieran dejar sitio a los
muertos jóvenes. Aquello la indignó y les dijo que no sabían una palabra de humanidad y
respeto por las personas, pero comprendió que la conversación era inútil. Del mismo
modo en que no había podido impedir la muerte de su marido, ahora se encontraba
igualmente desarmada ante su segunda muerte, esa muerte de «muerto viejo» que ya no
puede existir ni siquiera como muerto.
pronto la sensación de estar por primera vez en este cementerio. No podía encontrar la
tumba y le pareció que se había perdido. Tardó un rato en comprender: allí donde solía
estar la losa de granito gris con el nombre de su marido en letras de oro,
exactamente en el mismo sitio (reconoció sin lugar a dudas las dos tumbas vecinas),
había ahora una losa de mármol negro con un nombre completamente distinto en letras
doradas.
Enfadada, se dirigió a la administración del cementerio. Allí le dijeron que, al expirar el
plazo de alquiler, las tumbas se liquidan automáticamente. Les reprochó que no le
hubieran advertido previamente que debía prolongar el alquiler y le respondieron que
tenían poco sitio en el cementerio y que los muertos viejos debieran dejar sitio a los
muertos jóvenes. Aquello la indignó y les dijo que no sabían una palabra de humanidad y
respeto por las personas, pero comprendió que la conversación era inútil. Del mismo
modo en que no había podido impedir la muerte de su marido, ahora se encontraba
igualmente desarmada ante su segunda muerte, esa muerte de «muerto viejo» que ya no
puede existir ni siquiera como muerto.
Vacaciones por gripe A.
Lectura, mate y amor.
6.7.09
rematando los veintipico...
Dedicado por la Lady de 6 años... con amor para la de ....cuantos cumplía?? ah!!! TREINTA. Si.
Treinta. Y orgullosa. Sin sacarse años, ni poniendose siliconas, ni siquiera sacandose el maquillaje todas las noches.
Todavía usando esa vieja remera de Alice Cooper de los quince, calzandose las All Star que se compró para ir a Valizas con un ex hace muuchos años, y comiéndose el pellejito de los dedos cuando no sabe qué escribir (como hacía en la primaria).
Muchos peluches blancos, muchos libros, ganas de comer chocolate y estrenar las botas de caña altísima y plataforma que le regaló su amigo saxofonista.
De ella... para ella....
Treinta. Y orgullosa. Sin sacarse años, ni poniendose siliconas, ni siquiera sacandose el maquillaje todas las noches.
Todavía usando esa vieja remera de Alice Cooper de los quince, calzandose las All Star que se compró para ir a Valizas con un ex hace muuchos años, y comiéndose el pellejito de los dedos cuando no sabe qué escribir (como hacía en la primaria).
Muchos peluches blancos, muchos libros, ganas de comer chocolate y estrenar las botas de caña altísima y plataforma que le regaló su amigo saxofonista.
De ella... para ella....
Tanta agua bajo el puente...
Nunca pudo decidir que hacer. Angel enfermó y tras él, ella.
Pasaron tres días en cama, mirando películas, hasta que la fiebre de Lady empezó a estancarse en los 39 grados.
Que gripe A ni gripe A, puteaba como una vieja. Angel, a su lado, se quejaba del dolor de espalda y le alcanzaba el termómetro.
Ella, sin cobertura médica. Terminó yendo a la guardia e internada en el hospital R.M, por crisis asmática e insuficiencia de oxígeno en sangre.
Cuatro días en el pabellón de mujeres.
Tanto dolor. Tanta soledad. Tantas mujeres descuidadas...
Cuando volvió a casa, lloró casi un día entero.
Mira que hacerse problema por cada pelotudez....se decía.
Agradeció las pequeñas cosas de la vida y las grandes cosas que nos hacen feliz: una casa hermosa, un compañero que la cuida, sus tres gatos sanos, ella está viva, familia, amigos...
Mira si me voy a a hacer problema por eso... repetía cuando pensaba en los problemas que habían aquejado su cabeza los últimos tiempos.
Igual, su festejo de cumple fue sencillísimo: empanadas, cero alcohol (por los corticoides) cero cigarrillos (dejó de fumar) y mucho amor.
Y falta tanto por recorrer...
Pasaron tres días en cama, mirando películas, hasta que la fiebre de Lady empezó a estancarse en los 39 grados.
Que gripe A ni gripe A, puteaba como una vieja. Angel, a su lado, se quejaba del dolor de espalda y le alcanzaba el termómetro.
Ella, sin cobertura médica. Terminó yendo a la guardia e internada en el hospital R.M, por crisis asmática e insuficiencia de oxígeno en sangre.
Cuatro días en el pabellón de mujeres.
Tanto dolor. Tanta soledad. Tantas mujeres descuidadas...
Cuando volvió a casa, lloró casi un día entero.
Mira que hacerse problema por cada pelotudez....se decía.
Agradeció las pequeñas cosas de la vida y las grandes cosas que nos hacen feliz: una casa hermosa, un compañero que la cuida, sus tres gatos sanos, ella está viva, familia, amigos...
Mira si me voy a a hacer problema por eso... repetía cuando pensaba en los problemas que habían aquejado su cabeza los últimos tiempos.
Igual, su festejo de cumple fue sencillísimo: empanadas, cero alcohol (por los corticoides) cero cigarrillos (dejó de fumar) y mucho amor.
Y falta tanto por recorrer...
Etiquetas:
Días de Lady,
la nueva vida de Lady
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