La noche siguiente, volvió al Red Bell.
A buscar su $, a aguantar las represalias por el show del día anterior, y a tomar algo, también. Realmente tenía un motivo para festejar.
Llamó a su amigo para que la acompañe (por las dudasssss) y fueron. Gira por bares, y el último fue el saloon de Rivadavia al 800.
El Red Bell, a las 4 de la mañana, explotaba.
Buscaron la cerveza en la barra, ella cobró su dinero y extrañamente, no le dijeron nada. Miró extrañada a su amigo, que se le rió en la cara y dijo : "Vamos a escuchar buena música". La agarró de la mano y la llevó a la pista del subsuelo. Heavy al palo. Ella empezó a relajarse.Le sacó de la mano el vasote de cerveza, y entró confiada al antro.
Muchas caras se dieron vuelta para mirarla. Era que irradiaba? nunca lo supo.
Llegó al primer recodo de la pista, pura luz negra, y le pareció ver algo. Alguien. "NO otra vez, no", se dijo. Su amigo papanateaba buscando minita, tres metros atrás de ella. Lady dió un paso mas. Estaba a dos metros de la figura conocida, un pasillo por el cual solo podia avanzar o retroceder, imposible pasar desapercibida. Se congeló. Entrecerró los ojos y paseó la mirada alrededor. Y la vió. Era ella. Hubo una època que solían ser amigas (sólo cuando ellos estaban juntos..despues..just dissapear). Y no tuvo dudas. Era él, otra vez. "Mierda", se dijo. Su capacidad de reacción disminuyó como el día anterior. Intentó un pequeño movimiento cordial, y él se dió vuelta. Le negaba el saludo. "OK", pensó. Giró sobre sí misma, y le dijo a su amigo: "ARRIBA; YA" . El no entendió nada, pero la siguió. Buscaron una mesa a salvo en el primer piso, se sentaron y ella le explicó. Su amigo volvió a reirse ("estas muy jocoso hoy, pedazo de sorete..de que mierda te reís??" le increpó Lady).
Y èl le respondió: "hoy es tu día de festejo, viviste dos veces lo mismo y el camino que elegís tomar es retroceder en el pasillo. Y sabes que es lo correcto. Entonces...que te pone tan tensa? Estas conmigo, no te va a pasar nada. Y si alguien te pone un dedo encima, yo respondo. Sos mi amiga. Adorada. Nada ni nadie te va a opacar esta noche. Festejá y dejate de joder"
Ella lo miró. Había terminado de decir todo esto con la mejor cara de villano de serie clase B. Se echó a reír. Brindaron.
Y siguieron la gira...
29.1.09
Red Bell.
Esto ocurrió esta noche. Esta misma noche.
Show en Red Bell.
Solo yuppies y gente del lugar.
El show consistía en algo simple. Solo deambula entre la gente con algún disfraz y luego, a la señal del barman, show en el caño. Trabajo fácil, simple y que no debía durar mas de las 2 AM. Día de semana, hay gente que trabaja...
Venía bien. La gente, respetuosa, la dejó trabajar. A ella y a la imaginación, claro esta.
Lady, vestida de inocente vaquera, invitaba tragos y repartía flyers.En absoluto silencio, su única pauta. Sonrisa clavada en el medio de la cara, las pestañas postizas asomando bajo el sombrero cowboy y los pechos,apretadísimos en el medio de su cuerpo.
De repente, la sonrisa se congeló. En el borde de la barra, ÉL. El hombre que más la hizo llorar en su vida. No supo qué hacer. No por su trabajo (él ya estaba al tanto de cómo se ganaba la vida) sino porque hacía casi dos meses que no lo veía y su mundo se derrumbó. Dejó de ser la inocente vaquera para convertirse en la oveja miedosa que arriaba.Escapó tras la barra, alegando que no tenía mas flyers. El no la vio. Ocupado en su cerveza y sus amigos, mostraba los últimos estúpidos pasos vaqueros aprendidos, al son de Motorhead (??).
El barman le hizo la seña. Sacando fuerza de algún ignoto lugar de su alma, salió a la pista. Llegó a la pequeña tarima donde estaba el caño, justo cuando empezó a sonar "Bad to be good", de Thorogood. Por un momento, pudo aislarse del mundo. Sacudió su cuerpo, inventó nuevos pasos (ella nunca fue a una escuela de caño) y hasta invirtió un par de veces. Ventaja que tiene sobre otras bailarinas: ella es actriz. Sabe aislarse del mundo cuando quiere. Cuando terminó el tema, se dispuso a bajar. Una seña del barman la frenó. Debía seguir. Y en ese momento, supo que algo andaba mal. Miró hacia la barra: él la estaba mirando fijo, cierto brillo en los ojos, brillo que ella bien conocía. Y para su desgracia, empezó a sonar "Lost Boys", de The 69 Eyes. Su tema. El que siempre ponían antes de salir, los sábados, cuando ella tenía un trabajo normal y el le prometía que todo iba a salir bien. Cuando ella tenía fe en el amor y no concebía la vida sin él, su ángel, a su lado. Cuando él decía lo que hacía, cuando no la presionaba a la intimidad, cuando ella estaba segura de lo que sentía.
Estaba agarrada al caño, mirando fijamente al barman, al DJ y a él. La gente aplaudía. Tenia que hacer algo. Sintió que con cada acorde, algo dentro suyo se aflojaba. Los ojos empezaron a humedecerse. Los de él, brillaban. Lo de ella se llenaron de agua, inmóvil y sostenida por el caño. Los de él, brillaban más aún, producto de la cerveza y el espectáculo. Podía percibir su excitación a metros....
Recordó una frase muy trillada..."show must go on...". Y así fue. Bailó sensualmente, como nunca. Los ojos llenos de lágrimas. El público no entendía nada, pero aplaudía. Un aura de tristeza y erotismo tiño las luces. Ella, en su mundo, desparramaba su fracaso y movía las caderas. Llamaba a la bonanza con su pelvis. Llena de ojos, de lenguas babeantes y manos, hizo suyo su cuerpo y bailó. Bailó.
Cuando terminó el tema y a la señal del barman, se bajó. Escapó a camarines.
La siguiente bailarina la vió entrar y arrancarse las pestañas postizas desesperadamente. Le preguntó como le había ido. Lady respondió :"... como nunca". Y no faltó a la verdad. Se vistió. Le pidió a su compañera que avise que pasaba a buscar el dinero del show la semana que viene. Ella asintió. Lady escapó por la puerta lateral del Red Bell, paró un taxi en Rivadavia y volvió a su casa.
Se tomó cuatro Cuba Libre, se dió una ducha y con el quinto, se durmió.
La veo dormir, a las 4.50 AM, con los ojos aún llenos de lágrimas, y pienso que si... defintivamente...fue el mejor show de su vida.
Show en Red Bell.
Solo yuppies y gente del lugar.
El show consistía en algo simple. Solo deambula entre la gente con algún disfraz y luego, a la señal del barman, show en el caño. Trabajo fácil, simple y que no debía durar mas de las 2 AM. Día de semana, hay gente que trabaja...
Venía bien. La gente, respetuosa, la dejó trabajar. A ella y a la imaginación, claro esta.
Lady, vestida de inocente vaquera, invitaba tragos y repartía flyers.En absoluto silencio, su única pauta. Sonrisa clavada en el medio de la cara, las pestañas postizas asomando bajo el sombrero cowboy y los pechos,apretadísimos en el medio de su cuerpo.
De repente, la sonrisa se congeló. En el borde de la barra, ÉL. El hombre que más la hizo llorar en su vida. No supo qué hacer. No por su trabajo (él ya estaba al tanto de cómo se ganaba la vida) sino porque hacía casi dos meses que no lo veía y su mundo se derrumbó. Dejó de ser la inocente vaquera para convertirse en la oveja miedosa que arriaba.Escapó tras la barra, alegando que no tenía mas flyers. El no la vio. Ocupado en su cerveza y sus amigos, mostraba los últimos estúpidos pasos vaqueros aprendidos, al son de Motorhead (??).
El barman le hizo la seña. Sacando fuerza de algún ignoto lugar de su alma, salió a la pista. Llegó a la pequeña tarima donde estaba el caño, justo cuando empezó a sonar "Bad to be good", de Thorogood. Por un momento, pudo aislarse del mundo. Sacudió su cuerpo, inventó nuevos pasos (ella nunca fue a una escuela de caño) y hasta invirtió un par de veces. Ventaja que tiene sobre otras bailarinas: ella es actriz. Sabe aislarse del mundo cuando quiere. Cuando terminó el tema, se dispuso a bajar. Una seña del barman la frenó. Debía seguir. Y en ese momento, supo que algo andaba mal. Miró hacia la barra: él la estaba mirando fijo, cierto brillo en los ojos, brillo que ella bien conocía. Y para su desgracia, empezó a sonar "Lost Boys", de The 69 Eyes. Su tema. El que siempre ponían antes de salir, los sábados, cuando ella tenía un trabajo normal y el le prometía que todo iba a salir bien. Cuando ella tenía fe en el amor y no concebía la vida sin él, su ángel, a su lado. Cuando él decía lo que hacía, cuando no la presionaba a la intimidad, cuando ella estaba segura de lo que sentía.
Estaba agarrada al caño, mirando fijamente al barman, al DJ y a él. La gente aplaudía. Tenia que hacer algo. Sintió que con cada acorde, algo dentro suyo se aflojaba. Los ojos empezaron a humedecerse. Los de él, brillaban. Lo de ella se llenaron de agua, inmóvil y sostenida por el caño. Los de él, brillaban más aún, producto de la cerveza y el espectáculo. Podía percibir su excitación a metros....
Recordó una frase muy trillada..."show must go on...". Y así fue. Bailó sensualmente, como nunca. Los ojos llenos de lágrimas. El público no entendía nada, pero aplaudía. Un aura de tristeza y erotismo tiño las luces. Ella, en su mundo, desparramaba su fracaso y movía las caderas. Llamaba a la bonanza con su pelvis. Llena de ojos, de lenguas babeantes y manos, hizo suyo su cuerpo y bailó. Bailó.
Cuando terminó el tema y a la señal del barman, se bajó. Escapó a camarines.
La siguiente bailarina la vió entrar y arrancarse las pestañas postizas desesperadamente. Le preguntó como le había ido. Lady respondió :"... como nunca". Y no faltó a la verdad. Se vistió. Le pidió a su compañera que avise que pasaba a buscar el dinero del show la semana que viene. Ella asintió. Lady escapó por la puerta lateral del Red Bell, paró un taxi en Rivadavia y volvió a su casa.
Se tomó cuatro Cuba Libre, se dió una ducha y con el quinto, se durmió.
La veo dormir, a las 4.50 AM, con los ojos aún llenos de lágrimas, y pienso que si... defintivamente...fue el mejor show de su vida.
26.1.09
22.1.09
Enamorarse...
Hace mucho tiempo, se enamoró escuchando "Sea Change", de Beck.
Creo firmemente en la posibilidad de que se vuelva a enamorar escuchando "Agaetis Byrjun", de Sigur Ros.
Creo firmemente en la posibilidad de que se vuelva a enamorar escuchando "Agaetis Byrjun", de Sigur Ros.
Seguro que fueron los vinos...
O la llamada de su gata en celo, que la impulsaba en el delirio a dejarse llevar por el instinto felino que habitaba dentro de ella.
Clavó uñas, se arqueó de placer. Solo piel, sudor, su pelo suelto sobre el colchón y manos que se recorrían frenéticamente. Dejó su cuerpo fluyendo con el otro cuerpo, ese peso encima de ella y las cinturas prendidas fuego. Sólo saliva,lenguas, ese mareo de ojos cerrados en movimiento, el universo en dos metros cuadrados y el ascenso demorado. Mujer. Pura Mujer. En su cabeza todavía resonaban los tangos de Otros Aires, y la lengua morada de vino seguía explorando esa otra boca, pura lengua y metal y saliva. Era solo curvas, ropa tirada al costado y el calor...el calor... la piel, las manos, desalojar los fantasmas de la cabeza y volver a lo primitivo, nada lúdico, solo primario y carnal. El monstruo de dos cabezas no dejaba de moverse. Las cabezas, pegadas en la búsqueda de la explosión. Los murmullos, los jadeos, el sabor de la otra boca dentro de su boca, las respiraciones al unísono, el arqueo final...y no pudo evitar el grito final, que resonó en su pecho hasta esta noche, en que se sienta, y piensa, y escribe : "seguro que fueron los vinos..."
Clavó uñas, se arqueó de placer. Solo piel, sudor, su pelo suelto sobre el colchón y manos que se recorrían frenéticamente. Dejó su cuerpo fluyendo con el otro cuerpo, ese peso encima de ella y las cinturas prendidas fuego. Sólo saliva,lenguas, ese mareo de ojos cerrados en movimiento, el universo en dos metros cuadrados y el ascenso demorado. Mujer. Pura Mujer. En su cabeza todavía resonaban los tangos de Otros Aires, y la lengua morada de vino seguía explorando esa otra boca, pura lengua y metal y saliva. Era solo curvas, ropa tirada al costado y el calor...el calor... la piel, las manos, desalojar los fantasmas de la cabeza y volver a lo primitivo, nada lúdico, solo primario y carnal. El monstruo de dos cabezas no dejaba de moverse. Las cabezas, pegadas en la búsqueda de la explosión. Los murmullos, los jadeos, el sabor de la otra boca dentro de su boca, las respiraciones al unísono, el arqueo final...y no pudo evitar el grito final, que resonó en su pecho hasta esta noche, en que se sienta, y piensa, y escribe : "seguro que fueron los vinos..."
21.1.09
19.1.09
18.1.09
Despertó, con la cabeza partida en cinco. Cinco, exactamente, la cantidad de speed con vodka que había tomado la noche anterior. Las luces, los tacos, el brillo, la mùsica, los freaks...y el vodka, el vodka. El paneo de su casa, sunday morning: equipo de armar tabaco en la cocina, una cerveza abierta, tres pateticos intentos de mojito, tabaco, gatos famélicos, la cartera de leopardo y los tacos en el piso del recibidor, el pantalón en el living, la remera y la bikini en el piso del baño, las luces de navidad prendidas, ella, acostada en el borde de la cama, con un pie en el suelo. Nada sexy.
Primer trago... en casa. La previa. Esperaba a su hermano, su novia y un amigo. Vodka de durazno y speed, mientras combinaba el maquillaje con la remera de flores. El dress code de la noche era playa, así que planto una flor roja sobre la oreja, y los rosados y violetas invadían el rostro. Purpurina, tacos y jean recogidísimo.
Era lo mejor que podía hacer...
Segundo trago... apenas llegada al evento. Recordaba los flashes de las càmaras. Lady, posando en bikini con la Drag Queen de dos metros y tostado extraordinario. La peluca blanca y larga se mezclaba con su pelo negro, mientras que alrededor los flashes se continuaban uno tras otro...
Tercer trago: bajó a la pista ochentosa. Bailó un poco. Fue el baño y de regreso, se topó con la barra. Y bueno...
Cuarto trago: acà se complica. Probablemente haya subido a la otra pista. Si, creo que allì encontró al anfitrión de la fiesta. Se saludaron amistosamente.Creo. Volvió a bajar...creo.
Quinto trago: SEGURAMENTE fue abajo. Se sentó, su hermano le pregunto si estaba bien, ella dijo que si, pero que se quería ir. Se levantò y salió a la calle. Tacos, tacos, adoquin, vodka. Ni en el peor show estuvo tan inmanejable el equilibrio. Con ayuda, caminó las siete cuadras que la separaban de su casa.
En ese momento entendió porqué estaba todo tan desordenado. Se levantó, se sacó la purpurina violeta de los ojos, preparó mate con tostadas y se puso a ver dibujitos en la tele. Fuckin speed, no iba a poder seguir durmiendo.
Por otro lado, aprendió una lección importante. No torturarse. Borró de sus direccionarios a la gente que le hacía mal. No tenía porque ver cosas que no quería.
Así, que se dió el lujo de descuidar UN POQUITO su cuerpo, porque su mente estaba a salvo.
Bien a salvo...
Primer trago... en casa. La previa. Esperaba a su hermano, su novia y un amigo. Vodka de durazno y speed, mientras combinaba el maquillaje con la remera de flores. El dress code de la noche era playa, así que planto una flor roja sobre la oreja, y los rosados y violetas invadían el rostro. Purpurina, tacos y jean recogidísimo.
Era lo mejor que podía hacer...
Segundo trago... apenas llegada al evento. Recordaba los flashes de las càmaras. Lady, posando en bikini con la Drag Queen de dos metros y tostado extraordinario. La peluca blanca y larga se mezclaba con su pelo negro, mientras que alrededor los flashes se continuaban uno tras otro...
Tercer trago: bajó a la pista ochentosa. Bailó un poco. Fue el baño y de regreso, se topó con la barra. Y bueno...
Cuarto trago: acà se complica. Probablemente haya subido a la otra pista. Si, creo que allì encontró al anfitrión de la fiesta. Se saludaron amistosamente.Creo. Volvió a bajar...creo.
Quinto trago: SEGURAMENTE fue abajo. Se sentó, su hermano le pregunto si estaba bien, ella dijo que si, pero que se quería ir. Se levantò y salió a la calle. Tacos, tacos, adoquin, vodka. Ni en el peor show estuvo tan inmanejable el equilibrio. Con ayuda, caminó las siete cuadras que la separaban de su casa.
En ese momento entendió porqué estaba todo tan desordenado. Se levantó, se sacó la purpurina violeta de los ojos, preparó mate con tostadas y se puso a ver dibujitos en la tele. Fuckin speed, no iba a poder seguir durmiendo.
Por otro lado, aprendió una lección importante. No torturarse. Borró de sus direccionarios a la gente que le hacía mal. No tenía porque ver cosas que no quería.
Así, que se dió el lujo de descuidar UN POQUITO su cuerpo, porque su mente estaba a salvo.
Bien a salvo...
15.1.09
Pesadillas.
A veces, tiene pesadillas. Sueña con sus temores, perfectamente metaforizados con personas reales de su vida. Lugares reales, situaciones reales. Freud se refriega las manos en la tumba cuando se despierta.
Anoche, su amiga se quedó a dormir. Durmieron en la misma cama (el sillón se había ido hace rato). Al despertar sobresaltada de su sueño, al amanecer, su amiga se movió dormida y perezosamente, mascullando un "que m..te pasa...?". Lady la miró extrañada. Ya no estaba acostumbrada a dormir acompañada y las imágenes del sueño con la mujer que yacía al lado suyo se le mezclaron en la mente, que todavía estaba en stand by. Unos segundos despúes, se ubicó en tiempo y espacio. Estaba en su cama, en su casa, su amiga agotada de trabajar al lado suyo y sus tres gatos ocupando espacios. "nada... seguí durmiendo..." - le respondió. Se acomodó nuevamente. El aire fresco del ventilador le acariciaba el pelo largo y negro, el amanecer se colaba por las rendijas de las persianas antiguas, y la calle no había despertado aún. A pesar de todo, no pudo volver a dormirse.
Siempre que sueña cosas feas, vuelve a las raíces para espantar sus miedos. Percusiones y trompetas. Ella desciende de serbios, el pueblo bárbaro, el guerrero. Se levantó, preparó mate y esperó a que su amiga despierte. Fue a la pc, configuró música y Goran Bregovic empezó a sonar. Eran las 9 de la mañana y las dos bailaban en la cocina, pasándose el mate y preparando las tostadas.
Se acordó de "Gato negro, gato blanco", de Kusturica. Fuckin ironía. La pesadilla volvió.
A pesar de eso, siguió bailando. . Bailó hasta enredar el pelo negro en su alegría, hasta volar con las trompetas hasta el cielorraso, hasta encontrar a sus abuelos y bisabuelos yugoslavos en el baile. De repente, estaba rodeada de gente...en ótra época, en otro lugar. Y siguió bailando toda la mañana...
Anoche, su amiga se quedó a dormir. Durmieron en la misma cama (el sillón se había ido hace rato). Al despertar sobresaltada de su sueño, al amanecer, su amiga se movió dormida y perezosamente, mascullando un "que m..te pasa...?". Lady la miró extrañada. Ya no estaba acostumbrada a dormir acompañada y las imágenes del sueño con la mujer que yacía al lado suyo se le mezclaron en la mente, que todavía estaba en stand by. Unos segundos despúes, se ubicó en tiempo y espacio. Estaba en su cama, en su casa, su amiga agotada de trabajar al lado suyo y sus tres gatos ocupando espacios. "nada... seguí durmiendo..." - le respondió. Se acomodó nuevamente. El aire fresco del ventilador le acariciaba el pelo largo y negro, el amanecer se colaba por las rendijas de las persianas antiguas, y la calle no había despertado aún. A pesar de todo, no pudo volver a dormirse.
Siempre que sueña cosas feas, vuelve a las raíces para espantar sus miedos. Percusiones y trompetas. Ella desciende de serbios, el pueblo bárbaro, el guerrero. Se levantó, preparó mate y esperó a que su amiga despierte. Fue a la pc, configuró música y Goran Bregovic empezó a sonar. Eran las 9 de la mañana y las dos bailaban en la cocina, pasándose el mate y preparando las tostadas.
Se acordó de "Gato negro, gato blanco", de Kusturica. Fuckin ironía. La pesadilla volvió.
A pesar de eso, siguió bailando. . Bailó hasta enredar el pelo negro en su alegría, hasta volar con las trompetas hasta el cielorraso, hasta encontrar a sus abuelos y bisabuelos yugoslavos en el baile. De repente, estaba rodeada de gente...en ótra época, en otro lugar. Y siguió bailando toda la mañana...
11.1.09
Mentira.
Antes de salir, se cambió.
No aguantó el modelo Sarah Kay. Se calzò el minishort negro con calaveras en los bolsillos, tacos, strapless de Bettie Page y acentuó el make up con sombra negra y delineador.
Ah! y gargantilla de cuero negra.
Ahora sí.
Era ella.
Espectadora. Pero ella.
No aguantó el modelo Sarah Kay. Se calzò el minishort negro con calaveras en los bolsillos, tacos, strapless de Bettie Page y acentuó el make up con sombra negra y delineador.
Ah! y gargantilla de cuero negra.
Ahora sí.
Era ella.
Espectadora. Pero ella.
Sábado a la noche
Ella esta sentada frente a la compu, sola.
Hoy no habia show para nadie. Está tomando cerveza, fumando y escuchando la banda de sonido de "House of 1000 corpses". Todavía, sobre su cuerpo, la purpurina de la noche anterior.
Cada tanto hay sábados así.
Hoy es diferente. No sé porque la gente cree que ella tiene fuerza para afrontar las cosas. NO LA TIENE: sepanlo. Bajó 6 kilos, su cintura está en llamas y sus piernas danzan cuando camina. Ahora sale a la calle con tacos, minis de jean y remeras blancas. Ella provoca, y de alguna manera se exorciza del mal que le hicieron. Aunque por dentro sea un conejito muerto de miedo. Playboy, pero muerto de miedo.
Hoy cayó en cuanto le habian ocultado. Ella tenía un amor. Ella tenía un hogar. Se desvío del camino. Se perdió. Cuando regresó, ya era tarde. SE RINDIO. Hasta acá, todo normal. Lo normal es ahora el duelo, empezar de nuevo, etc. Pero porqué ella no puede?
Su mundo volvió a dejarla de lado. A no contar las cosas. Los fantasmas vuelven a aparecer. NO cuesta tanto responder "si" o "no" ante las preguntas. Ella necesita la verdad para empezar de nuevo. Se la niegan, de una u otra manera. Si es "NO", duelo, palo y a la bolsa. Si es "SI"... bueno, costará un poco más, pero es lo mismo: duelo, palo y a la bolsa.
Pero está en una encrucijada de la que no puede salir. Las mismas caras que le cerraron la puerta hace años, se la vuelven a cerrar. Y eso no se soporta dos veces en la vida. Se encierra en maquillajes, divas y caños.
Ha gritado por celular, ha gritado por sms. La respuesta: el silencio. Ese silencio que aturde y no deja oír.
Prende un cigarrillo atrás de otro. Ahora suena Rob Zombie puro. Es sábado y estalla de nicotina, cerveza y música al palo.
Trata de calmarse. Piensa en su próximo viaje a la costa, con una banda y de gira. Piensa en las próximas vacaciones con amiga y sobrina en las sierras. Piensa en el viaje a Francia que planea para el año que viene (no es Brasil, peor bueno... vale) . Recorre la casa contando baldosas, cambia el papel del baño, pone ropa a lavar, hace la cama, ordena los cd`s desparramados de la mesa. Imposible. En algún lado, está su mundo y ella no está ahí.
Suena el timbre. Su amigo. Trae más cerveza, sonrisas y brazos para contener.
Ella deja de llorar. Se suena los mocos. Los ojos de su amigo están ahí para levantarla. La obliga a bañarse y quitarse los restos de purpurina del día anterior. Dulcemente, le saca la pintura corrida de llorar. Ella se viste: pollera a la rodilla, remera holgada y zapatos de taco chino. El pelo, recogido, con una flor. Make up? apenas base, rimmel y algo de color en las mejillas. Se mira al espejo. No hay rastros de la femme fatal de las últimas semanas. Su amigo sonríe. Y la lleva a una fiesta llena de drag queens, freaks y musica moderna.
Hoy va a estar del otro lado de la fiesta. Del lado que mira. Hoy va a jugar a ser la espectadora.
Y no piensa más en las palabras...
Hoy no habia show para nadie. Está tomando cerveza, fumando y escuchando la banda de sonido de "House of 1000 corpses". Todavía, sobre su cuerpo, la purpurina de la noche anterior.
Cada tanto hay sábados así.
Hoy es diferente. No sé porque la gente cree que ella tiene fuerza para afrontar las cosas. NO LA TIENE: sepanlo. Bajó 6 kilos, su cintura está en llamas y sus piernas danzan cuando camina. Ahora sale a la calle con tacos, minis de jean y remeras blancas. Ella provoca, y de alguna manera se exorciza del mal que le hicieron. Aunque por dentro sea un conejito muerto de miedo. Playboy, pero muerto de miedo.
Hoy cayó en cuanto le habian ocultado. Ella tenía un amor. Ella tenía un hogar. Se desvío del camino. Se perdió. Cuando regresó, ya era tarde. SE RINDIO. Hasta acá, todo normal. Lo normal es ahora el duelo, empezar de nuevo, etc. Pero porqué ella no puede?
Su mundo volvió a dejarla de lado. A no contar las cosas. Los fantasmas vuelven a aparecer. NO cuesta tanto responder "si" o "no" ante las preguntas. Ella necesita la verdad para empezar de nuevo. Se la niegan, de una u otra manera. Si es "NO", duelo, palo y a la bolsa. Si es "SI"... bueno, costará un poco más, pero es lo mismo: duelo, palo y a la bolsa.
Pero está en una encrucijada de la que no puede salir. Las mismas caras que le cerraron la puerta hace años, se la vuelven a cerrar. Y eso no se soporta dos veces en la vida. Se encierra en maquillajes, divas y caños.
Ha gritado por celular, ha gritado por sms. La respuesta: el silencio. Ese silencio que aturde y no deja oír.
Prende un cigarrillo atrás de otro. Ahora suena Rob Zombie puro. Es sábado y estalla de nicotina, cerveza y música al palo.
Trata de calmarse. Piensa en su próximo viaje a la costa, con una banda y de gira. Piensa en las próximas vacaciones con amiga y sobrina en las sierras. Piensa en el viaje a Francia que planea para el año que viene (no es Brasil, peor bueno... vale) . Recorre la casa contando baldosas, cambia el papel del baño, pone ropa a lavar, hace la cama, ordena los cd`s desparramados de la mesa. Imposible. En algún lado, está su mundo y ella no está ahí.
Suena el timbre. Su amigo. Trae más cerveza, sonrisas y brazos para contener.
Ella deja de llorar. Se suena los mocos. Los ojos de su amigo están ahí para levantarla. La obliga a bañarse y quitarse los restos de purpurina del día anterior. Dulcemente, le saca la pintura corrida de llorar. Ella se viste: pollera a la rodilla, remera holgada y zapatos de taco chino. El pelo, recogido, con una flor. Make up? apenas base, rimmel y algo de color en las mejillas. Se mira al espejo. No hay rastros de la femme fatal de las últimas semanas. Su amigo sonríe. Y la lleva a una fiesta llena de drag queens, freaks y musica moderna.
Hoy va a estar del otro lado de la fiesta. Del lado que mira. Hoy va a jugar a ser la espectadora.
Y no piensa más en las palabras...
7.1.09
Las cortinas de su casa estan hechas jirones...
Todo el que pasa por la vereda espía... quizás porque escucha música a todo volumen, quizás porque en el balcón hay un gato negro acechando en el repecho y una chica acodada en el balcón, mirando la luna. Quizás porque las luces de la Navidad todavía titilan contra las paredes blancas.
Quizás porque las paredes rojas del cuarto proyectan una sombra sangrienta sobre las persianas...
Quizás, solo porque escucha música a todo volumen.
La verdad, es que adentro no pasa gran cosa. Sólo hay una chica. Mirando la luna. Escribiendo una historia que es en parte verdad, y en GRAN parte, no. Proyectando un futuro, y dejando atrás aciertos y equivocaciones. Y que no le vengan a decir que hizo las cosas mal. Ella escribe, y su imaginación vuela. Vuela como el el trapecio del circo. Todos tenemos una historia que contar. Ella tiene ésta.
Sigue mirando la luna. Suena Superjoint Ritual. AL PALO. Tiene una Coca Light en la mano (el viernes tiene show y es mejor cuidarse, ya se excedió demasiado con alcoholes)
Vuelve a la compu. Termina de escribir y resuelve un mahjong.
Mañana tiene mucho que hacer. Y nunca se sintió tan mujer.
Todo el que pasa por la vereda espía... quizás porque escucha música a todo volumen, quizás porque en el balcón hay un gato negro acechando en el repecho y una chica acodada en el balcón, mirando la luna. Quizás porque las luces de la Navidad todavía titilan contra las paredes blancas.
Quizás porque las paredes rojas del cuarto proyectan una sombra sangrienta sobre las persianas...
Quizás, solo porque escucha música a todo volumen.
La verdad, es que adentro no pasa gran cosa. Sólo hay una chica. Mirando la luna. Escribiendo una historia que es en parte verdad, y en GRAN parte, no. Proyectando un futuro, y dejando atrás aciertos y equivocaciones. Y que no le vengan a decir que hizo las cosas mal. Ella escribe, y su imaginación vuela. Vuela como el el trapecio del circo. Todos tenemos una historia que contar. Ella tiene ésta.
Sigue mirando la luna. Suena Superjoint Ritual. AL PALO. Tiene una Coca Light en la mano (el viernes tiene show y es mejor cuidarse, ya se excedió demasiado con alcoholes)
Vuelve a la compu. Termina de escribir y resuelve un mahjong.
Mañana tiene mucho que hacer. Y nunca se sintió tan mujer.
2.1.09
2 de enero...
Y tiene una resaaaaaaaaaacaaaaaaaaaaaa...
El 31 empezó trabadísimo. Cerrajero, banco y ampollas en los pies por los zapatos nuevos.
La noche anterior fue a brindar con su hermana que salía de viaje, y terminó tomando seis botellas de buenos vinos blancos, y pintando con óleos en el piso a las 5 de la mañana... Imaginen el resto.
A la noche, había reunión con amigos. Este año innovó. Siempre lo pasa con su familia, y esta vez decidió cambiar la rutina. Así que fue a Plaza Italia, pidió cambio en monedas y se fue a Maschwitz. Cenó, brindó y a las 2 de la mañana enfiló hacia Capital Federal, Saavedra exactamente.
Cuando llegó todavía había poca gente, asi que se tiró a mirar las estrellas con su hermano (...sin serlo tanto...) y charlar. Se acordó de que tenia sustancia para fumar, así que fueron a armar un buen churro y seguir con sus cuitas.
Salieron de la habitaciòn a las 5 de la mañana, riendo y gritando. La fiesta se había puesto!
Drogada y ebria, bailó, rió, festejó, contuvo amigas... Con ayuda de los demás, separó dos barrasbravas (Huracán y Defensores de Belgrano, respectivamente) que habian empezado a las piñas. Cuando la cosa se puso seria, uno agarró el cuchillo del lemon pie y lo esgrimió reaciamente. Lady se acercó, le tomó los brazos, y hablandole lentamente, logró que lo suelte.
Cuando el sol ya estaba alto, se calzó la malla al grito de "bautismo de año nuevoooooo!" y se tiró a la pileta. Durmió una hora al sol, se despertó con una camisa que le habían puesto encima para que mantenga su blancura, y se fue a dormir a un sillón.
Se despertó a las cinco de la tarde. Todos los demás seguían durmiendo. Se levantó, preparó un mate y se quedo sentada en el pasto, leyendo Borges y fumando. A medida que se levantaban todos, se organizó la limpieza de la casa.
Regresó a su hogar a las diez de la noche. Mientras hacía el repaso de la noche, sonreía. había ganado alegría y confianza. Había empezado un año diferente, de una manera diferente, riendo como niña y festejando como mujer. Se permitió todo. Bailó hasta el amanecer, sin intencion de seducir a nadie. Bebió con moderacion para disfrutar todo, fumó marihuana con amigos...
Realmente, no le importó el día después. Ella, que siempre había planeado una vida ordenada. No temió que la gente conozca su manera de vivir y de reír. Y se sintió libre.
Que año que se viene...
El 31 empezó trabadísimo. Cerrajero, banco y ampollas en los pies por los zapatos nuevos.
La noche anterior fue a brindar con su hermana que salía de viaje, y terminó tomando seis botellas de buenos vinos blancos, y pintando con óleos en el piso a las 5 de la mañana... Imaginen el resto.
A la noche, había reunión con amigos. Este año innovó. Siempre lo pasa con su familia, y esta vez decidió cambiar la rutina. Así que fue a Plaza Italia, pidió cambio en monedas y se fue a Maschwitz. Cenó, brindó y a las 2 de la mañana enfiló hacia Capital Federal, Saavedra exactamente.
Cuando llegó todavía había poca gente, asi que se tiró a mirar las estrellas con su hermano (...sin serlo tanto...) y charlar. Se acordó de que tenia sustancia para fumar, así que fueron a armar un buen churro y seguir con sus cuitas.
Salieron de la habitaciòn a las 5 de la mañana, riendo y gritando. La fiesta se había puesto!
Drogada y ebria, bailó, rió, festejó, contuvo amigas... Con ayuda de los demás, separó dos barrasbravas (Huracán y Defensores de Belgrano, respectivamente) que habian empezado a las piñas. Cuando la cosa se puso seria, uno agarró el cuchillo del lemon pie y lo esgrimió reaciamente. Lady se acercó, le tomó los brazos, y hablandole lentamente, logró que lo suelte.
Cuando el sol ya estaba alto, se calzó la malla al grito de "bautismo de año nuevoooooo!" y se tiró a la pileta. Durmió una hora al sol, se despertó con una camisa que le habían puesto encima para que mantenga su blancura, y se fue a dormir a un sillón.
Se despertó a las cinco de la tarde. Todos los demás seguían durmiendo. Se levantó, preparó un mate y se quedo sentada en el pasto, leyendo Borges y fumando. A medida que se levantaban todos, se organizó la limpieza de la casa.
Regresó a su hogar a las diez de la noche. Mientras hacía el repaso de la noche, sonreía. había ganado alegría y confianza. Había empezado un año diferente, de una manera diferente, riendo como niña y festejando como mujer. Se permitió todo. Bailó hasta el amanecer, sin intencion de seducir a nadie. Bebió con moderacion para disfrutar todo, fumó marihuana con amigos...
Realmente, no le importó el día después. Ella, que siempre había planeado una vida ordenada. No temió que la gente conozca su manera de vivir y de reír. Y se sintió libre.
Que año que se viene...
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