24.12.07

Bettie for Christmas

Feliz Navidad!!
Llenen sus panzas, emborrachen sus almas y hagan el amor!!
Atormenten sus mentes con pensamientos lujuriosos y olvídense que hoy ha nacido un Dios!
Creen sus propias banacales, excedanse en todo y no olviden que existe la Hepatalgina y el Falgos!!
Lady Camila

22.12.07

Volviò a despertarse dos horas mas tarde. Esta vez se decidió a enfrentar la realidad. Fue a la cocina, se hizo un mate y deambulò erráticamente por la casa mientras cebaba.
Miró el celular: nada. Esta vez las imágenes se le aparecían cada vez mas claras: las risas, las corridas por la casa, los gritos de alegria, ese Martini. De repente todo se habia nublado, ella no entendía bien porque. La cama, enorme para dos, era un fantasma que la empujaba cada vez más a esa charla que ella no quería ni podía sostener. Ella, siempre tan fuerte, se sentía culpable y niña cuando discutía con el. Todas las verdades que ella vivía en su cuerpo, el dolor, la resignación, los enojos, se volvian débiles ante sus argumentos.Fue hasta la ventana con el mate en la mano. Todavía dentro de ella, el temblor de ese otro cuerpo dentro del suyo, tan lejano y tan visceral.

Se quedó mirando por la ventana, hasta la caída del sol, conteniendo las lágrimas. No iba a llorar más. Ya había llorado demasiado.

18.12.07

Lovage

You are the bitter, I am the sweet.
You are the griddle, I am the meat.
You are the trick, I am the treat.
You are the circus, I am the freak.

14.12.07


Perdí la purpurina.

13.12.07

Del "Diccionario de Psicología"

Pánico: Miedo intenso que aparece bruscamente y conduce a una reducción notable de control consciente de las conducta. Es típica su propagación por contagio. Contagio emocional.

... "Contagio emocional???" ...

Significa que si me siento en el colectivo, al lado de una pareja de tórtolos y primerizos adolescentes repletos de hormona, me contagio y organizo una gang bang en medio de la 9 de julio?

Significa que si paso por al lado de un cementerio, me contagio severa depresión con complicaciones suicidas e intentaré autolapidarme en alguna bóveda a esperar la muerte?

Significa que si vengo a trabajar y en el escritorio de al lado se sienta ese compañero alienado, negativo y "no proactivo"; buscaré mi calibre 38 y entraré a los tiros a todo lo que se mueva?

Significa que si paso por Plaza de Mayo y veo una Madre, lloraré, gritaré y putearé de impotencia hasta que mi presión sanguínea diga basta y muera de un infarto, tendida entre las palomas?




... Coincido o no?







... No lo sé ... soy actriz ...

10.12.07

Arte del camuflaje...



cuando los maquillajes no tapan las ojeras...
cuando el corrector no cubre las marcas en el cuello, de noches de locas estrellas...
cuando el rouge, por furioso que sea, no dibuja esa sonrisa que la diva espera...
cuando las pestañas postizas no esconden las lágrimas...
cuando el rubor no da vida a ese rostro que esta muerto en vida...
cuando las luces del escenario descubren y vulneran mas de lo que la actriz desea...
cuando subir a las tablas cuesta, sabiendo que la desnudez está a un paso....
cuando no alcanzan las rosas imaginarias, la copa en la mano, las risas derrochadas...

cuando ocurre todo eso, Lady Camila sonríe....

3.12.07

Voladores


Défense de savoir (II)
Paul Eluard (1895-1952)


I. Ma présence n'est pas ici...

Ma présence n'est pas ici.
Je suis habillé de moi-même.
Il n'y a pas de planète qui tienne
La clarté existe sans moi.
Née de ma main sur mes yeux
Et me détournant de ma voie
L'ombre m'empêche de marcher
Sur ma couronne d'univers,
Dans le grand miroir habitable,
Miroir brisé, mouvant, inverse
Où l'habitude et la surprise
Créent l'ennui à tour de rôle.

30.11.07

Motherlady

Recuerdo el pulso. Hoy late en mí como truenos en el centro del vientre. Pienso que pienso con el centro del vientre. Ese pulso primitivo que me recorre desde el centro del vientre hasta salir escupido por mis ojos y mis manos, escupido en larvas, en ondas, en luces, en hambre, en dolor, en púrpuras, en ganas de escribir, en lágrimas, en perfumes. Me darás mil hijos ... y el centro de mi vientre laterá como 1000 pulsos distintos, buscando la forma de escurrir mis pantalones de la angustia y la sangre que me corre desde la parte alta de la cabeza hasta los pies fríos que no pueden caminar...

28.11.07

Imagenes de un sueño sin recuerdos...



De cómo sentirme sola, de estar rodeada de un ruido atronador y, aún así, llena de gente, llena de tacto, de luces y monedas, tener ese vacío acuciante que me deja los pies y las manos frías de tanta humedad… . Entes urbanos que buscan un lugar de ser, de estar, de pensar, de sentir. Sólo miradas vacías y cuerpos que me impiden pasar. Buscar la forma de estar acompañada por mí misma, por ese pulso íntimo que late en mi cabeza y en mis pantalones. De cómo sentirme acompañada por un montòn de cabezas guillotinadas que me hablan…

26.11.07

Despertó a la mañana, moviéndose lentamente en la cama, sin poder abrir bien los ojos. La sensación de bienestar duro una milésima de segundo, de repente, todas las imágenes de la noche anterior se agolparon en su cabeza, anestesiándola. Inmóvil, trato de entender qué había salido mal. Su mano tanteó la cama, y la frialdad que le devolvió el otro lado terminó de golpearla. No se movió más. Trataba de mantener la memoria de los muebles intacta, temía que si cambiaba de posición, esa perspectiva se perdiera y la realidad volviera a golpearla. Se quedó así unos minutos, hasta que la luz del sol le inundó la cara. Quebrado ese angustiante equilibrio, se levantó y se dirigió a la cocina. Echó un vistazo. Todo estaba como la noche anterior: las sillas, los vasos vacíos, los fósforos. Camino al living, los huecos la volvieron a golpear. Sintió algo que afloraba por sus ojos, sin poder contenerlo, terminó de recorrer la casa mientras las lágrimas caían solas, sin gemidos, sin estertores. Volvió al cuarto, se acostó y siguió llorando en posición fetal.

23.11.07




ufffff........

8.11.07

Realeza erótica...


Veamos si pueden dilucidar... de quien esta espalda...esta bella espalda...
Quien lo adivine... se merece el proximo posteo...dedicado, húmedo y glamoroso....

23.10.07

Silencio.


La mujer no puede resistirse a la voz que llama su alma asustada;
el hombre no puede resistirse a la mujer cuya alma es sensible a su voz.
Kundera

22.10.07

Amor!!


¡Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En
todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más
que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador,
amor a plazos. Amor analizable, analizado. Amor
ultramarino. Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche... lleno de
prevenciones, de preventivos; lleno de cortocircuitos, de
cortapisas.
Amor con una gran M, con una M mayúscula, chorreado
de merengue, cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista. Amor desinfectado,
amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus
faltas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones
cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes, de los
bomberos. Amor que exalta el canto de las ranas bajo las
ramas, que arranca los botones de los botines, que se
alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto. Amor,
incandescente -y amor incauto. Amor indeformable. Amor
desnudo. Amor-amor que es, simplemente, amor. Amor y
amor... ¡y nada más que amor!


Oliverio Girondo

19.10.07

Puro erotismo


" Era un pusilánime. Hasta se sintió vulgar, despreciable, porque apenas la espiaba de reojo, como un voyeurista adolescente que miraba calzones en los tendederos y se masturbaba imaginándose los contenidos. Cerró los ojos con fuerza, y terminó el cigarrillo fastidiado consigo mismo, nervioso y ya casi convencido de que la batalla estaba perdida. Pero, ¿por qué? Si él tenía el sexo hecho un monumento al acero de doble aleación, y sabía muy bien cómo manejar a semejante muchacha, y la colocaría así, y le besaría aquí, y la acariciaría allá, y otro poquito así, y ay, a medida que se imaginaba todo, y la veía desnuda, encandilado por el brillo incomparable (seguro, debía ser así) de su sexo profundo, negro, vertical y jugoso como durazno de estación, a medida que fantaseaba se turbaba más pero también se dolía porque empezaba a pensar, a darse cuenta de que esos pechos magníficos, esa piel oscura y brillosa y como bañada en aceite de coco, esas piernas monumentales como obeliscos paralelos, no serían para él. Le empezó a doler la cabeza. Cerró los ojos y se dijo que lo mejor era dormirse. Llegarían a Nueva York al amanecer. "



Mempo Giardinelli

16.10.07

El sentido de la belleza.

" El sexo dota al individuo de un instinto mudo y poderoso que arrastra su cuerpo y su alma constantemente hacia otro; por él, una de las dedicaciones más preciadas de la vida es elegir un compañero y seguirlo; y el sexo une la posesión con el placer más intenso, la rivalidad con la rabia más feroz y la soledad con una eterna melancolía. ¿Qué más podría precisarse para infundir en el mundo el sentido y la belleza más profundos?. "


George Santayana

8.10.07

Vidas privadas



SYBIL
: Cinco años no es mucho tiempo.

ELYOT: Si que lo es.

SIBYL: Piensas que la podrías volver a querer?

ELYOT: No digas tonterías Sibyl.

SIBYL: Pero podrías?

ELYOT: Claro que no, yo te amo a ti.

SIBYL: Si, pero tu me amas de una manera diferente; lo sé.

ELYOT: De una forma más sensata puede ser.

SIBYL: Me alegro. Prefiero esta forma de amor.

ELYOT: Tienes razón. No sirve de nada querer si no es sensatamente y con generosidad, sin dramatismos. Algo estable y dulce, que nos calme los nervios cuando lleguemos cansados. Algo extraordinariamente placentero. Y sin tempestades por escenas de celos, eso es lo que quiero. Oh, estimada, espero que no sea aburrido para ti.

SYBIL: Amor mío, como si tú pudieras ser aburrido.

ELYOT: Soy mucho mas mayor que tú.

SYBIL: No mucho más.

ELYOT: Siete años.

SYBIL: La música se ha parado y ahora puede oírse el mar.

ELYOT: Mañana al amanecer nos bañaremos.




Noel Coward.-

19.9.07

Sabina...


Está obsesionado por esa millonésima diferencial que distingue a una mujer de las demás mujeres (...) por qué buscaba esa millonésima difrencial precisamente en el sexo (...) en todos los demás está a los ojos del público, no es necesario descubrirla (...) Unicamente en la sexualidad la millonésima diferencial aparece como algo extraordinario, porque no está al alcance del público y es necesario conquistarla (...) De modo que no era el deseo de placer (el placer llegaba como un premio, por añadidura), sino el deseo de apoderarse del mundo (de hendir con el escalpelo el cuerpo yacente del mundo) lo que le hacía ir tras las mujeres. Entre los hombres que van tras muchas mujeres podemos distinguir fácilmente dos categorías. Unos buscan en todas las mujeres su propio sueño, subjetivo y siempre igual, sobre la mujer. Los segundos son impulsados por el deseo de apoderarse de la infinita variedad del mundo objetivo de la mujer. La obsesión de los primeros es lírica: se buscan a sí mismos en las mujeres, buscan su ideal y se ven repetidamente desengañados porque un ideal es, como sabemos, aquello que nunca puede encontrarse. El desengaño que los lleva de una mujer a otra le brinda a su inconstancia cierta disculpa romántica, de modo que muchas mujeres sentimentales pueden sentirse conmovidas por su terca poligamia. La segunda obsesión es épica y las mujeres no ven en ella nada conmovedor: el hombre no proyecta sobre las mujeres un ideal subjetivo; por eso todo le resulta interesante y nada puede desengañarlo. Y es precisamente esa incapacidad para el desengaño la que contiene algo de escandaloso. La obsesión del mujeriego épico le produce a la gente la impresión de que no se ha pagado nada a cambio de ella (no se ha pagado con el desengaño) Debido a que el mujeriego lírico persigue siempre al mismo tipo de mujeres, nadie se da cuenta de que cambia de amantes, los amigos le crean permanentemente conflictos porque no son capaces de diferenciar a sus amigas y les atribuyen siempre el mismo nombre. Los mujeriegos épicos se alejan cada vez más, en su búsqueda del conocimiento, de la belleza femenina convencional, de la que se han hartado rápidamente, y terminan indefectiblemente como coleccionistas de curiosidades. Saben que lo son, les da un poco de vergüenza y, para no poner a los amigos en aprietos, no suelen salir públicamente con sus amantes.

"La insoportable levedad del ser". Milan Kundera

17.9.07

Closer

-Cómo se llama esta sala?

-La suite Paraíso.

- ¿Cuántas suites Paraíso hay?

- Ocho.

-¿Tengo que pagarte para que me hables?

-No, pero si quieres darme propina será bienvenida.

-Yo solía venir hace años. Era un club punk. Este escenario era...Todo es una versión de otra cosa. Hace 20 años…¿Qué edad tenías?

-4.

-Dios. Cuando yo ardía, tú llevabas pañales.

-Mis pañales ardían.

- Tienes el rostro de un ángel.

- Gracias.

- ¿A qué sabe tu concha?

- A cielo.

¿Hace cuánto haces esto?

-Tres meses.

- Apenas te dejó.

- A mí nadie me dejó.

-¿Todo esto te excita?

-Algunas veces.

- Mentirosa. Me dices que te excita porque crees que me excita saber que te excita.

-La idea de que me desnude ante desconocidos no te excita?

-Oh Dios, sí. ¿Estás coqueteando conmigo?

- Quizás.

- ¿Te permiten coquetear conmigo?

- Claro.

- ¿De veras?

- No, no me lo permiten. Estoy violando algunas normas.

- Te estás burlando de mí.

- Sí. Me permiten coquetear.

- Para sacarme más dinero.

- Para sacarte dinero puedo hacer o decir lo que quiera. Salvo tocar. No me permiten tocar.

- Abre tus piernas. Más. Muéstrame.¿Qué pasaría si te toco ahora?

- Llamaré a seguridad.

- ¿Qué harán ellos?

-Te dirán que no regreses más.

- Y si me rehúso a marcharme.

- Te sacarán. Hay cámaras de seguridad en el techo.

-Intentaré no tocarte. Quisiera tocarte. Más tarde.

-No soy una puta.

-No te pagaría.

10.9.07


Belisa:

La criada perfumó esta habitación con tomillo y no con menta como yo le indiqué... Ni puso a la cama las finas ropas de hilo que tiene... (En este momento suena una música suave de guitarras. Belisa cru­za las manos sobre el pecho) ¡Ay! El que me busque con ardor me encontrará. Mi sed no se apaga nunca, como nunca se apaga la sed de los mascarones que echan el agua en las fuentes. (Sigue la música) ¡Ay qué música, Dios mío! ¡Qué música! Como el plumón caliente de los cisnes... ¡Ay! Pero, ¿soy yo?, ¿o es la música?


AMOR DE DON PERLIMPLÍN CON BELISA EN SU JARDÍN, Federico García Lorca



7.9.07

A los libertinos


Voluptuosos de todas las edades y sexos, sólo a vosotros dedico esta obra; nutrios con sus principios, porque favorecen vuestras pasiones, y ellas —de las que os espantan los moralistas fríos y vacíos— no son sino los medios de que se sirve la naturaleza para conducir a los hombres hacia los fines que les ha asignado. Atended esas deliciosas pasiones; sólo ellas pueden conduciros a la felicidad.

Mujeres lúbricas: que la voluptuosa Saint-Ange sea vuestro modelo; despreciad, a su ejemplo, todo lo que contraríe las divinas leyes del placer que la encadenaron.

Jóvenes doncellas, durante tanto tiempo atadas por los lazos absurdos y peligrosos de una virtud imaginaria y de una religión repugnante: imitad a la ardiente Eugenia; destruid, pisotead con su misma ligereza todos los ridículos preceptos inculcados por vuestros imbéciles padres.

Y vosotros, gentiles seductores, vosotros que desde la juventud no tenéis más frenos que el del deseo, ni más leyes que las de vuestros caprichos, que el cínico Dolmancé os sirva de ejemplo; id tan lejos como él, si a su semejanza queréis recorrer los caminos de flores que os prepara la lubricidad; convenceos con su enseñanza, ya que sólo extendiendo las esteras de sus gustos y de sus fantasías, o sea sacrificando todo a la voluptuosidad, el desdichado individuo conocido con el nombre de hombre y arrojado a su pesar sobre este triste universo podrá sembrar algunas rosas sobre las espinas de la vida.


Marqués de Sade, "Filosofía en el tocador".

6.9.07

Sade


(...) Este, llamado padre Severino, era un hombre alto y de una belleza áspera, cuyos rasgos juveniles y físico robusto desmentía su edad verdadera, cincuenta y cinco años. El acento musical que adornaba sus palabras sugería su origen italiano, y la gracia de sus movimientos tenía ese estilo que se suele achacar a esa raza de libertinos. (...) El pasillo carecía de luz, y el padre Severino, apoyándose en una pared para orientarse, empujó a Justine por delante. Pasándole un brazo por la cintura, deslizó la otra mano por entre sus piernas y exploró las partes púdicas hasta que localizó el altar de Venus. Allí aferró su mano hasta que llegaron a la escalera que conducía a una habitación que estaba dos pisos más abajo de la iglesia. El cuarto estaba espléndidamente iluminado, y amueblado con gran lujo. Pero Justine apenas observó lo que la rodeaba pues sentados alrededor de una mesa en el centro de la sala se encontraban otros tres frailes y cuatro muchachas... ¡los siete totalmente desnudos!

–Caballeros –anunció el padre Severino–, nuestra compañía se verá honrada esta noche por la presencia de una muchacha que lleva a la vez en el hombro la marca de la prostituta y en el corazón la candidez de un infante, y que encierra todo su ser en un templo cuya magnificencia es un deleite contemplar–. Y pasando por detrás de ella, encerró sus senos entre las manos.

(...) Entonces, una vez pasado aquel instante de brutalidad, volvió a sitiar la ciudadela, apretando, ensanchando y empujando a la fuerza una y otra vez hasta que, finalmente, el baluarte cayó. Un horrendo grito de agonía llenó la sala cuando el monstruo invasor desgarró los intestinos de la joven. Palpitante y agitado, el escurridizo reptil lanzó hacia adelante su veneno y después, privado de su rigidez, se rindió a los frenéticos esfuerzos de la joven para expulsarlo. El padre Severino, lívido de furor al verse imposibilitado para mantener el asedio, cayó al suelo inconsolable. (...) Levantándola por el aire con un solo brazo, el gigantesco sacerdote la tendió sobre sus rodillas; entonces, agitando airosamente un látigo, le cruzó tres veces las nalgas. Justine se retorció bajo el ardor de los golpes, pero sus penas sólo habían comenzado, pues el padre Clemente sólo estaba haciendo una prueba. Entonces, satisfecho con su postura y con la forma en que tenía asido el látigo, el odioso fraile alzó el arma de largas lenguas muy por encima de su cabeza y la dejó caer con fuerza sobre la joven. Los bordes cortantes del cuero rebanaron sin piedad toda su carne, dejando brillantes líneas de sangre a su paso; el dolor era tan fuerte que el grito de la pobre niña se ahogó en su garganta. Excitado por la visión de sangre, el bárbaro padre Clemente la azotó entonces con furia vesánica. Ninguna parte de su cuerpo quedó a salvo de su bestialidad. Brillantes, rojos arroyuelos le corrían por la espalda, desde los hombros hasta las nalgas, y rodeaban sus muslos como finas culebrillas de color carmesí. Más excitado aún por este espectáculo, el vicioso sacerdote la forzó a colocarse boca arriba, y pegó su odiosa boca a la de ella, como si tratara de arrebatarle de los pulmones los gritos que su látigo no había podido arrancarle. Alternativamente le chupaba la boca y le golpeaba el abdomen, y cuanto más se agitaba y se debatía Justine en su angustia, más satisfecho parecía él. A veces le mordía los labios, otras le pellizcaba las nalgas, después le golpeaba el pecho con la barbilla, seguidamente le rasguñaba el vientre, pero su furia no parecía aplacarse con nada. Estando los labios de Justine entumecidos ya por tanto mordisco, y su abdomen encarnado por los golpes y arañazos, el diabólico Clemente concentró sus ataques contra los pechos. Amasaba con los dedos los globos de maravillosa suavidad, los apretaba con las palmas de sus manos, los estrujaba el uno contra el otro y después tiraba de ellos para apartarlos; pellizcaba los pezones, metía la cara en el surco que los separaba y mordía su circunferencia. Finalmente, en un alarde de ferocidad, metió uno dentro de su boca y lo mordió con toda fuerza. Nuevamente llenaron el aire los alaridos de Justine y, mientras el padre Clemente levantaba el rostro, lleno de gozo, dos chorros de sangre le corrían por las comisuras hasta la barbilla.


Fragmento de "Justine", Marqués de Sade.

4.9.07

Grrrrrrrr.......


Está por empezar la primavera....

31.8.07

París, Texas...



Los conocía. A los dos. Estaban enamorados. La chica era muy joven... tenía unos 17 o 18, creo. Él era bastante mayor. Era un poco salvaje y rebelde. Ella era muy guapa, ¿sabes? Juntos todo lo convertían en una especie de aventura. Incluso ir al supermercado se convertía en una aventura. Siempre se estaban riendo por tonterías. Le encantaba hacerla reír. Y no se preocupaban de lo demás, porque lo único que querían era estar juntos. Siempre estaban juntos. Eran muy felices. Él la amaba más de lo que nunca había creído posible.

(...)Él empezó a beber mucho. Y volvía tarde a casa para ponerla a prueba, para ver si se ponía celosa. Quería darle celos pero no se ponía celosa: sólo se preocupaba por él. Y eso aún le desesperaba más. Pensaba que si no tenía celos era porque no le importaba. Los celos eran una señal del amor que sentía por él.

Entonces, una noche le dijo que estaba embarazada. Estaba de 3 o 4 meses. Y él ni siquiera lo sabía. De repente, todo cambió. Dejó de beber y consiguió un trabajo fijo. Estaba convencido de que le amaba porque llevaba a su hijo. Él pensaba dedicarse a formar un hogar para ella. Pero empezó a ocurrir algo extraño. Ni siquiera lo notó al principio. Ella empezó a cambiar.

El día que nació el niño empezó a irritarle todo lo que la rodeaba. Se enfadaba por todo. Hasta el niño le parecía una injusticia. Él intentaba que las cosas estuvieran bien para ella. Le compraba cosas, salían a cenar una vez a la semana... Pero nada parecía satisfacerla. Durante dos años luchó para volver a estar unidos como al principio. Pero, finalmente, supo que nunca funcionaría, así que volvió a la bebida, pero esta vez en serio.

Ahora, cuando volvía tarde a casa, ella no estaba preocupada ni celosa. Sólo enfurecida. Le acusaba de tenerla atada, por haberle hecho un hijo. Le dijo que soñaba con escapar. Sólo soñaba una cosa, escapar. Se veía a sí misma corriendo desnuda por una carretera, atravesando campos y cauces de ríos. Siempre corriendo. Y siempre justo cuando estaba a punto de conseguirlo él aparecía allí. La atrapaba de algún modo. Aparecía para retenerla. Cuando le contó estos sueños, él los creyó. Supo que, o la retenía, o se iría para siempre. Así que le ató una campanilla al tobillo para poder oirla por la noche si se levantaba de la cama. Pero aprendió a silenciarla metiendo un calcetín. Consiguió escurrirse poco a poco de la cama y salir al exterior. Él la oyó, cuando el calcetín cayó, corriendo hacia la carretera. La cogió, la llevó a rastras a la caravana... y la ató a la cocina con su cinturón. La dejó allí, volvió a a la cama y se quedó tumbado escuchando sus gritos... y los gritos de su hijo. Se sorprendió porque ya no sentía nada. Todo lo que quería era dormir.

Por primera vez, deseaba estar lejos, perdido en un vasto país donde nadie le conociera. Un sitio sin gente ni calles. Soñó con ese lugar sin saber su nombre. Y cuando despertó, estaba ardiendo. Había llamas azules quemando las sábanas. Corrió atravesando las llamas hacia las únicas personas que amaba. Pero se habían ido. Sus brazos estaban ardiendo, se lanzó fuera... y rodó por el suelo mojado. Y echó a correr. Nunca miró atrás hacia el fuego. Sólo corrió. Corrió hasta que salió el sol. Y no pudo correr más. Cuando se puso el sol, corrió otra vez. Corrió así durante cinco días... hasta que todo signo humano desapareció."

14.8.07

Tarde...


Foto:Clara Rosson

Entre semana...

" Se puede pensar rápidamente en el día que pasó. O en los amigos que pasaron y para siempre se perdieron, pero es inútil huir: el silencio está ahí. Aún el sufrimiento peor, el de la amistad perdida, es sólo fuga. Pues si al principio el silencio parece aguardar una respuesta -cómo ardemos por ser llamados a responder-, pronto se descubre que de ti nada exige, quizás tan sólo tu silencio. Cuántas horas se pierden en la oscuridad suponiendo que el silencio te juzga, como esperamos en vano ser juzgados por Dios. Surgen las justificaciones, trágicas justificaciones forzadas, humildes disculpas hasta la indignidad. Tan suave es para el ser humano mostrar al fin su indignidad y ser perdonado con la justificación de que es un ser humano humillado de nacimiento. Hasta que se descubre que él ni siquiera quiere su indignidad. Él es el silencio. "

Clarice Lispector

9.8.07




Un día será el mundo con su impersonalidad soberbia contra mi extrema individualidad de persona, pero seremos uno solo.
Clarice Lispector

2.8.07

My home, my life...

La vida humana acontece sólo una vez y por eso nunca podremos averiguar cuáles de nuestras decisiones fueron correctas y cuáles fueron incorrectas. En la situación dada sólo hemos podido decidir una vez y no nos ha sido dada una segunda, una tercera, una cuarta vida para comparar las distintas decisiones.

M. Kundera
La insoportable levedad del ser.-

1.8.07

Hoy, nada.

30.7.07


En una reunión, Lady Camila escucho la siguiente frase de boca de una chica que acababa de echar a su novio de la casa común: "no me duele quedarme sola, lo que me duele es que no haya nadie alrededor"...
Lady Camila lo pensó. ¿El amor es el propio asesino del amor? ¿El amor se resume en ser la perfecta excusa el uno del otro? ¿y cuando esa excusa se invalida, simplemente nos botamos?
Y si la soledad es una excusa para enamorarnos, o juntarnos, o conocer gente... quien es realmente la excusa?

27.7.07

Creer, bailar, volar....

Solo creería en un dios que supiera bailar. Y cuando vi a mi demonio lo encontré serio, minucioso, profundo y solemne; era el espíritu de la gravedad... a través de él caen todas las cosas. Uno no mata mediante la ira, sino la risa. Vayámonos a matar el espíritu de la gravedad! He aprendido a caminar: desde entonces me permito correr. He aprendido a volar: ahora soy luz, ahora vuelo, ahora me veo a mí misma, ahora un dios baila a través de mí...

*F. Nietzsche*

24.7.07

Determinantes...


¿Blanco sobre negro o negro sobre blanco?

23.7.07




Teresa se despertó y comprobó que estaba sola en la casa.

Salió a la calle y fue andando hasta el río. Quería ver el Vtlava. Quería detenerse junto a la orilla y mirar largamente las olas, porque la visión de fluir del agua tranquiliza y cura. El río fluye de una edad a otra y las historias de la gente trascurren en la orilla. Trascurren para ser olvidadas mañana y para que el río siga fluyendo.

Se apoyó en la barandilla y miró hacia abajo. Estaba en la periferia de Praga, el Vtlava había atravesado ya la ciudad, era como una actriz después de la representación, cansada y pensativa. Fluía entre dos orillas sucias que lindaban con alambradas y muros, tras los cuales había fábricas y campos de juegos abandonados.


La insoportable levedad del ser
M. Kundera

Fulgores y eclipses

Bienvenidos a este, un nuevo espacio. No garantizo ni su permamencia ni su deseo de itinerancia. Solo puedo asegurar sensaciones, ganas, relatos, nudos en la boca del estómago, cosquillas en la panza, alguna carcajada en silencio, alguna lágrima, fulgores, eclipses...